poemas

Los dos sueños

Es difícil creer que
Dios vendrá otra vez
A invitarme como siempre
A sus orgías y fiestas de índole semejante
¿Quién querría, a estas alturas,
que sigo impune a tantas habladurías que nunca me importaron, galardonar otro espejo
horizontal?
Podría ser mariposa de fuego
Mientras cabalgo al miedo
Pero intento inventar diferentes éxitos
De aquellos que me gusta tener
Y caigo entre desechos, entre amapolas y peyote
Desnudo al completo de toda esa
Materia firme que me siento obligado a llevar.
Y solo por eso os podría contar
Los dos únicos sueños que he
Tenido mientras dormía.

En el primero te veía a ti
Pesar de mis pesares que no estabas desnuda.
Restos de trapos que confeccionaste
A base de muérdago y piedras mortíferas y
Algunos reptiles que tú engendrabas
Solo por eso no tuve quien supiera advertirme del peligro.
Tu me cogías, y en medio de todo
Caía yo aun más de lo que me dejabas
El sueño finalizó ahí, mandato expreso de tu egocentrismo

Referente al segundo
Fue corto pero bien aprovechado
Quizá solo roce el paraíso, lugar de ambiente insólito
Pero a decir verdad, iba tan ciego de hierba
Que cualquier infierno me hubiera servido
Para romper mis huesos que me dolían